LA GAMITA CIEGA
Horacio Quiroga
Había una vez una gama que tuvo dos gamitas. A una se la comió un gato montés, pero la otra sobrevivió.
Un día, la gamita encontró un panal de abejas. Como no sabía lo que era, le pegó un cabezaso y vió que de él salía un líquido espeso (la miel), y lo probó, haciendo caso omiso a las abejas, porque no la picaban. Como le gustó lo que había comido, le fue a contar a su madre. Pero la gama, sabiendo que algunas abejas si pican, la retó y le dijo que nunca más hiciera eso. Al día siguiente la gamita vio otro panal, e ignorando la advertencia de su mamá, lo rompió con su cabeza para tomar la miel.
Pero no lo habría hecho si hubiera sabido que esas abejas si picaban...